La resurrección de Sergio

A todo el madridismo se le quedó mal sabor de boca al enterarse de la repentina dimisión de Ettore Messina a mitad de la temporada. Le sustituyó Lele Molín (el que había sido segundo del italiano), con el que no hubo muchos cambios y se consiguió llegar a la Final Four, donde se hizo un gran ridículo. Con el fin del curso, la gente ardía en deseos de conocer al nuevo y glamuroso entrenador: ¿Pesic? ¿Plangiani? ¿La vuelta de Plaza? Esos nombres sonaron y resonaron, pero al final el hombre elegido fue Pablo Laso (Ex-base del equipo), decisión que no acabó de convencer.

Con este cambio de entrenador llegaron jugadores como Pocius, Carroll o los dos que ya han tenido que volver a la NBA como Rudy e Ibaka. Pues yo estoy francamente satisfecho con el juego desplegado por este nuevo Madrid. Dejando a un lado a los que se han ido, Laso ha conseguido que todos los jugadores tengan un rol digno en el campo. Tomic ha sido el más perjudicado en cuanto a protagonismo (aunque sigue teniendo un papel importante), pero es muy pronto para hablar, puesto que la salida de Serge Ibaka ha sido reciente.

En cuanto a resultados, la campaña está siendo buena (sólo 2 derrotas en la Liga Endesa y 2 en el grupo de la muerte de la Euroliga), pero lo más ilusionante es la forma de la que están jugando: con un estilo alegre y ofensivo, en el que la primera opción es correr al contraataque. Y hablar de juego alegre es hablar de Sergio Rodríguez. Tras su paso por EEUU fue fichado por el Real Madrid en 2010 y su aportación dejó que desear.

Pero eso pertenece al pasado, y ahora "el chacho" está viviendo su mejor etapa baloncestista en el club blanco. Para muestra, decir que es el mejor pasador de la Euroliga con 6 asistencias de media (claro que también ayuda militar en un equipo que marca 89.3 puntos cada encuentro). ¿Y a que se debe esta mejora? Los comentaristas de TDP, en la retransmisión del Maccabi-Real Madrid de ayer no pudieron estar más en lo cierto. La palabra es CONFIANZA: Confianza del entrenador (Laso le otorga casi 20 minutos de media en un equipo en el que también esta Sergio LLull), confianza en si mismo (como consecuencia de la primera) y confianza en sus compañeros (saber que tienes jugadores como Carroll para dar el pase final es una ventaja).

Esperemos que el canario siga ofreciéndonos este nivel. De momento sabemos que, con Pablo Laso en el banquillo, tiene ganados unos cuantos minutos en pista.