No falló en su palabra. El Madrid no podía enlazar mas de 5 pases seguidos, porque en cuanto había una oportunidad... patada y a otra cosa. Sabemos que Mateu Lahoz,el arbitro valenciano al que adora Mou (por dejar continuar el juego y no hacer partidos tan trabados), es muy permisivo, pero está vez se pasó. Arda Turán solo se dedicó a repartir estopa y a todo esto llegó el gol del Atlético de Madrid. Adrián engañaba a Casillas después de una gran jugada colectiva y ponía el 0-1.
El encuentro no cambió en el aspecto de la dureza y en el enésimo entradón a Di Maria, en el minuto 18, este se levantó y se encaró con Filipe. Fingió un golpe de Diego en la cara y por fin el colegiado quiso soltarse y sacó amarilla. El argentino estaba siendo el más activo de lso merengues y fue el que dio el pase a Benzema que encaró y regateó a Courtois. El belga derribó al francés y no dejó otra opción... Roja y expulsión de libro. Gregorio Manzano sorprendió sustituyendo a Diego Ribas para dar entrada a Sergio Asenjo.
Cristiano no falló desde los 11 metros y en el minuto 24 volvía el empate al marcador. El partido se tranquilizó hasta el descanso. Algún entradón más y alguna oportunidad del Madrid con un Marcelo que se mostró muy activo en su vuelta.
Unas "palabritas" de Mou en el vestuario, el equipo de enfrente con sólo 10 jugadores, una tradición de 12 años... ¡Voilá! Tres minutos pasaron hasta que Cristiano, que superó en carrera a Godín, puso un balón que remató Di María a puerta vacía. El defensa uruguayo del Atlético no tuvo su día. Culpa suya fue el tercero de Higuaín, y el penalti y expulsión posterior sobre el argentino cuando sólo tenía delante a Asenjo. El segundo en la cuenta particular de Cristiano y otro derbi más para el saco.
Fue curiosa la pancarta que levantaron los hinchas del Fondo Sur en los instantes finales del encuentro, y es que hay que decir que el Santiago Bernabéu presentó el aspecto de las grandes citas.
Vergonzosas fueron las quejas de los jugadores rojiblancos al finalizar el partido, que se quejaron del arbitraje, cuando la única pega que tuvo fue no dejar al Atlético con 7 jugadores. Mourinho ironizó sobre este aspecto en la rueda de prensa:"Mi equipo no ha querido hacer un partido ni feo ni bronco. Hemos jugado y ganado. Por suerte existen espinilleras de carbón. Son caras, pero han hecho su trabajo". Pese a la mala actuación de su colegiado favorito, no dudó en tener buenas palabras para él: "Mateu Lahoz es un árbitro fantástico. Ha hecho un gran arbitraje desde el punto de vista técnico. Desde el punto de vista disciplinario puede que haya tenido algún error".
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